viernes, 27 de marzo de 2015

MARKETS de "moda"

La moda de los "Markets" es otra de esas cosas que por suerte (o por desgracia) nos unen a Madrilanes y Cataleños. 

Son esos sitios en los que puedes comprar infinidad de cosas curiosas a precios disparatados, pero que te dan la sensación de haber pasado un buen rato (y haberte dejado una pasta).

Lo cierto es que el otro día fuimos al Palo alto Market.  

Foto: q

Aciertos:

1º El emplazamiento: Industrial, reformado, llena de plantas, en uno de esos barrios con sabor a la Barcelona Industrial que ahora, reformados, son un incipiente "soho".

De hecho el propio Mariscal tiene su estudio en este sitio (o eso nos dijeron).

2º Algunas tiendas: Como la de Josep ("Jop Tees"), con unos polos de algodón espectaculares. Otra de amplificadores de válvulas (perdonadme, no me quedé con el nombre), otra de guitarras eléctricas recicladas o la espectacular de Moni Font y sus peces abisales reciclados. 

Foto: q
 Chulos, ¿eh?


Foto: q
3º Ambiente: Buena gente, buena restauración con infinidad de opciones y algunos puestos bastante sorprendentes (butifarras de todo tipo, croquetas de hasta 8 sabores o Steak Tartar incluídos)


Foto: Q
Y ahora... los errores

1º La cola de entrada: Enorme. En la foto sólo se ve el comienzo, pero llegaba hasta la esquina y la giraba. Aunque, cuando fluía, lo hacía a buen ritmo.

Foto: Q
 2º Saturación: Si vas a mediodía, la zona de comidas se pone hasta los topes y tienes que esperar colas (varias, una en cada puesto) para poder pedir. 


Foto: Q
3º Algún hipster "de bofetón": vamos, no te tomes todo tan en serio y menos a ti mismo. Total, sólo reciclas cosas (o las manufacturas), por mucha pátina de arte, de sostenibilidad, de compromiso o de lo que sea que quieras darle.


Foto: Q (No, él no es uno de esos Hipsters. Sólo pasba por ahí)
En resumen: 
Si no quieres esperar colas ni pagar dos euros por la entrada... vete al rastro o a los encantes.

Si quieres hacerlo... Podrás liberar sin pudor a tu "bestia consumista", disfrutarás de algunos puestos de comida ESPECTACULARES (como una pequeña frutería familiar y ecológica que, por ejemplo y no es baladí, tiene fresas que SABEN a fresa) y de algunos artesanos y pequeños productores con mucho talento y ganas de hacer bien su trabajo.

Disfruten, ¡AR!

Apadrina un Madrilán:
(pulsa en el icono de Dropcoin para donar de 0,10 céntimos a 2€)

lunes, 23 de marzo de 2015

SEMÁFOROS

No, tranquilos, hoy no me voy a meter con el acoso policial del Ayto. de Barcelona a las motos.

Lo que os quiero comentar, y seré breve, es otro de esos pequeños detalles que nos hacen diferentes a Madrileños y Catalanes: Los semáforos. 

Aquí en BCn la gente, y sobre todo las motos, tienen la obsesiva tendencia a arrancar cuando aún el semáforo está en rojo. En cuanto el muñeco se pone a parpadear... ya empiezan los nervios y los ¡broooums!

Todo lo contrario que en Madrid, allí conseguir que arranque el coche de delante supone pasarse un rato viendo la luz verde pero los coches parados. 

Eso sí, en Madrid nos saltamos los semáforos en ámbar cosa fina. 

Por lo que si nos juntásemos en una misma ciudad, la cosa sería muy parecida a los cruces de calles en Saigón. 

Fijaos. 

Disfruten, ¡AR!

Apadrina un madrilán:

viernes, 13 de marzo de 2015

Real Fútbol Club Madrilona.

Dentro del capítulo, "las cosas que nos separan" tocaré hoy una que ME separa tanto de catalanes como de madrileños: El fútbol.

foto: Q
Creo que el deporte fanático, el que es considerado como "religión", como patria, como orgullo de pertenencia*; es un sinsentido, tanto como la propia religión fanática (la fanática, ojo, con la religión no me meto, que cada uno ore lo que le dé la gana, como si quieres adorar al Dios "Apple", al Dios "Carlos Jesús" o al Dios "pongo por testigo").

Iré más allá: Deberían prohibir la primera división de fútbol o, al menos, dejar de considerarla "deporte" y, por tanto, dejar de darle prebendas, exenciones y manga ancha fiscal. 

Un deporte que fomenta la violencia (frentes ultras), que promociona la desigualdad (ley Beckham) y que anula el sentido común, no debería ser considerado deporte. 

Y digo sentido común porque los que hemos trabajado para los clubes de fútbol hemos "visto cosas que vosotros no creeríais" (Roy Batty en 1982).

Os pongo un ejemplo: Estos ojos han visto, a pie de campo, a un abuelo con su nieto (que no era más alto que las vallas de estática laterales y que tenía que ver el partido subido en un cajón) en un partido de primera (no diré el equipo). El abuelo no dejó durante el mismo de desgañitarse soltando frases como: "¡Mátalo!" "¡Me cago en tu puta madre!", "¡Árbitro hijo de puta!" y lindezas similares.

(También he visto, en un partido de categorías inferiores, a padres decir "¡Vale romper piernas!", "¡Árbitro te voy a matar!", "¡Si pasa el balón, no pasa el jugador!")

¿Qué educación están recibiendo esos niños? ¿Qué valores les están transmitiendo sus padres y abuelos? ¿Pero qué mierda es esta?

Un paso más: ¡Jugadores de 16 años con Manager! En los "semilleros" de los clubes (llámense "La Masía", "categorías inferiores" o similares), circulan ojeadores, representantes, managers, llamadlos como querais; que captan chavales para llevarles la carrera. En muchos casos sus propios padres, pero en otros son profesionales del sector que engordan los egos de los chavales, que los motivan para despuntar por encima del equipo, que los convierten en auténticos imbéciles. 

¡¿Pero qué mierda es esta?! 
 
La esperanza de fichar por un grande es el motor, pero el engorde del ego, con la excusa de la protección del chaval, se convierte tarde o temprano en frustración. No todos pueden llegar a ser CR7 o Messi y los "juguetes rotos" con el ego inflado están más rotos que los demás. 

Y dicho todo esto: Es el fútbol el que, en gran medida, promociona la separación. El interés por enfrentarnos en el terreno de juego es el que ha motivado el enfrentamiento a otros niveles. 

Y voy con otro ejemplo: Aquí en Cataluña (o Catalunya) cada vez que conozco a alguien me preguntan: Ah, eres madrileño, ¿pero no serás del Madrid, verdad? Cuando digo que soy del Atleti, siempre me dicen, "Ah, vale, mejor". 

Catalanes que vivís en Madrid, os invito a que hagáis lo mismo allí y respondáis que sois del Español. Tendréis el "Ah, vale, mejor" garantizado.
¡¿PERO QUÉ MIERDA ES ESTA?!

He de reconocer, que cuando me hacen la pregunta, siempre digo "Soy del Atleti y aquí del Español". ¿Por qué? Pues por joder. Si le das tanta importancia al fútbol, como para ser significativo en tus relaciones personales... conmigo no cuentes. 

Y que tampoco cuenten conmigo los madridistas ni los culés, porque, en el fondo, no me gusta el fútbol. 

Disfruten, ¡AR!

* El orgullo de pertenencia, y más si es empresarial, es otra de las cosas que no comprendo, pero ya hablaremos de esto en próximos posts. 

Más Sobre la ley Beckham: http://noticias.juridicas.com/base_datos/Fiscal/l35-2006.html

Apadrina un Madrilán (pincha en el logo de dropcoin):

sábado, 7 de marzo de 2015

¡Ritmoooooo, ritmo de elecciones! (Como si no hubiera mañana)

Ya os hablé en un post pasado (éste) del gasto inútil o inoportuno que se hace en ciudades como Madrid y Barcelona. Hoy me sorprendo con una nueva demostración de ese gasto. 

Foto: Q

En la remodelación del Paseo de Gracia le ha tocado el turno a los bancos. No sé si esto que os estoy contando estaba ya incluido en los 7,4 millones de euros o supone un coste extra, pero lo cierto es que cambiar los bancos en toda la calle no creo que sea necesario. 

Vale, sí, con la remodelación de la calle los bancos se habían quedado muy "en el medio" (detrás del banco nuevo, el de estructura blanca, podéis ver hasta donde llega la acera nueva) y había que recolocarlos. Pero,  ¿había que poner más? ¿Había que poner 6 bancos por manzana? ¿No se podían haber recolocado los actuales? 

Si contamos el coste de un banco de mobiliario urbano medio a 345€ estaríamos hablando de 2070€ por cada manzana. Sólo los bancos, súmale la instalación y la retirada de los antiguos.
Foto: Q

¿Realmente era necesario?
 
¡Ni que estuviéramos en año electOH WAIT! 

Disfruten, ¡AR!

Apadrina un Madrilán: